domingo, 29 de enero de 2012

ARCTIC MONKEYS

El viernes fui a cumplir uno de mis sueños: ver a Arctic Monkeys en concierto, antes de comenzar a narrar de forma seria como viví el evento voy a sacar a la fan de Justin Bieber que llevo dentro para hablar sobre Alex-Dios-Que-Hombre Turner; bien, este maravilloso hombre, me enamoró mucho más de lo que ya me tenía  (siempre ha sido mi hombre ideal), que VOZ, que PELAZO, que BRAZOS, que MANERA DE TOCAR LA QUITARRA, que INDUMENTARIA, QUE TODO!!!! Ay Alex, tú aún no me concoces, pero nos acabaremos casando.
Ya que me he desahogado comienzo. Llegué a la cola a eso de las 12 y me acoplé al grupo de amigos de una chica que conocí en el metro con todo mi morro mientras esperaba a mis amigos, yo ilusa de mí iba cargando con los apuntes de español pensando que iba a estudiar, como podéis imaginaros no pasé del tema 1.
Pasamos frío como en nuestra vida, nos llovió, mi amigo tuvo que comprar un paraguas en El Corte Inglés (estaba en frente del Palacio de Los Deportes) y le clavaron 10€ porque era de Vogue y eso que era el más barato. Cuando ya no podíamos más del frío decidimos ir al Corte Inglés a entrar en calor y al volver a la cola ya estaban todos como sardinas en lata dispuestos a que abrieran las puertas.
No recuerdo muy bien como entré al recinto, solo me acuerdo de que me quitaron mis galletitas saladas (cortesía de mi madre), que nos alimentaron durante todo el día, y que corrí como en mi vida.
Y llegamos, nos habíamos colado en pista como unos campeones (todos teníamos entrada de grada) nos quitamos las capas que llevabamos encima y puntual como un reloj (puntualidad británica, diría yo) salió el genial Miles Kane como un auténtico gentleman inglés a alegrarnos los tímpanos con sus maravillosos temas de su "Colour of the trap".
Allí estabamos, nerviosos como núnca esperando a que Alex, Jamie, Matt y Nick salieran a escena. Y allí aparecieron ellos con sus maravillosos looks de rockeros, yo no sabía si gritar, llorar, tirarme de los pelos...
Empezaron con su "Don't sit down 'cause I've moved your chair", no estabamos muy al principio, más bien a la mitad pero yo lo disfruté como si los tuviera delante, canté y grité durante todas sus maravillosas canciones y de repente se fueron y se quedó el escenario a oscuras, obviamente iban a volver, y efectivamente volvieron a tocar sus bises, pero como todo lo bueno se tiene que acabar llegó su fantástico final y yo no podía imaginarme uno mejor, para la última canción salió Miles Kane a tocar con ellos una de sus mejores canciones (y una de mis favoritas), la perfecta 505, yo ahí si que ya me iba a emocionar. Y desgraciadamente se acabó =(, pero mereció la pena, mereció la pena perder el día de estudio, pasar frío y estar bajo la lluvia, todo por estar allí y verlos, o más bien oírlos porque la gente que no paraba de moverse te impedía verles con claridad, pero yo me conformo con oírles como les oí.
Recuerdo que alguien me dijo que en directo daban mucho que desear, pero no podía estar más equivocado, muchísimo mejor que el disco, lo cual es rarísimo en los directos.
Para acabar os pongo unas fotillos que hizo mi amiga Blanca, porque yo no pude hacer fotos, y que están bastantes decentes y otras que he encontrado por tumblr.



                                                            Cartel del concierto:




Be happy xoxo